La empresa cementera venezolana se enfrenta a la caída del poder adquisitivo de los trabajadores y al incumplimiento de la contratación colectiva.
Orlando Chirinos, presidente del Sindicato de Cementeros de Lara, rechazó «el sindicalismo paralelo», por parte la presidencia de la corporación, que ha servido para intimidar a los empleados y crear división dentro de la fuerza laboral.
El sindicato denunció que los reclamos elevados a las autoridades no han sido atendidas como corresponde.
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